La reciente tragedia del suicidio de Catalina Gutiérrez, una residente de primer año de cirugía general en la Universidad Pontificia Javeriana de Bogotá, ha puesto de manifiesto el presunto maltrato, el alto nivel de estrés y la violencia pedagógica a la que se enfrentan los estudiantes de la facultad de medicina de esta institución.
Antes de tomar la trágica decisión, Catalina, originaria del departamento de Caldas, dejó un mensaje para sus compañeros residentes: “Gracias, de cada uno me llevo muchas enseñanzas. Siempre los llevaré en mi corazón, ustedes sí pueden, ánimo”.
Este suceso encendió un llamado de atención sobre las condiciones que enfrentan los residentes de medicina, llevando a que la Asociación Nacional de Internos y Residentes (ANIR) exigiera a la institución educativa a implementar medidas para cuidar la salud mental de los estudiantes.
En respuesta, la Universidad Javeriana emitió un comunicado expresando el paso a seguir dentro de la comunidad educativa tras este lamentable hecho.
“Es un acontecimiento muy duro para nuestra comunidad educativa, que nos llama a reflexionar profundamente, y con humildad, sobre la cultura y los modos de proceder en la formación de nuestros médicos especialistas”, dice la universidad.
A través de un video que publicó en su cuenta oficial en la red social X, el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, se pronunció en la noche del domingo 21 de julio:
“La violencia no puede ser la forma de educar en salud Solidaridad con la familia de la dra Catalina Gutierrez. NO más maltratos, soluciones de fondo en todas las Facultades de Medicina, unión y fuerza para todas y todos los residentes y estudiantes de nuestro país. @ANIRNACIONAL (sic)”, trinó el funcionario del Gobierno Petro.
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